Quiénes somos

Los países de todo el mundo se toman la molestia de establecer sindicatos en sus constituciones, pero ¿existen sindicatos que cumplan el propósito de su creación? Al menos en Japón, los sindicatos parecen estar llenos de personas que han perdido de vista su propósito y se han convertido en un esqueleto o una chusma, como los sindicatos que repiten innecesariamente disputas inútiles, los sindicatos sospechosos de estar dirigidos según una agenda política o religiosa, y los sindicatos que ni siquiera están bien dirigidos en primer lugar. Los sindicatos han perdido de vista su finalidad y se han desfigurado y amotinado.

Una de nuestras mayores preocupaciones como causa principal de esto son las cuotas sindicales. Los afiliados que se ven semi-obligados a afiliarse al sindicato pagan cuotas sindicales con su salario por su trabajo, y hay trabajadores sindicalizados a tiempo completo que viven de las cuotas sindicales. Para evitar que los afiliados insensibles al sindicato se insensibilicen, seguimos repitiendo disputas estériles que son tópicas y estériles, aunque no conduzcan a mejoras fundamentales en el entorno laboral.

Teníamos serias dudas de que las cuotas sindicales estuvieran en la raíz de tal círculo vicioso y, teniendo en cuenta la intención original de los sindicatos, pensamos que las cuotas sindicales eran la raíz de todos los males que impedían el sano desarrollo de los sindicatos y establecimos el primer sindicato del mundo sin cuotas sindicales. Esto nos llevó a establecer el primer sindicato del mundo sin cuotas sindicales.

En lo que respecta a Japón, este país tiene una de las tasas de afiliación sindical más bajas de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), y es muy probable que la baja tasa de afiliación sea un factor determinante del incumplimiento de la Ley de Normas Laborales y de los numerosos conflictos laborales que surgen. Para resolver esta situación, estamos formando un sindicato sin cuotas sindicales con el fin de convertirnos en una infraestructura social a la que pertenezcan todos los trabajadores, reducir la carga de los trabajadores y las empresas mediante una resolución temprana, y servir de elemento disuasorio para permitir que las empresas en negro sigan adelante.